lunes, 21 de marzo de 2016

¿Hay evidencias de la existencia del espíritu?


Lo que parece sin demostración alguna son exactamente las evidencias de la inexistencia del espíritu. Lo que puede observarse, en verdad, es el sistemático rechazo de la explicación espiritista, considerada, a priori y sin ninguna justificación científica, como definitivamente descartable.

 ¿Cómo se explicarían, entonces, los 1200 casos estudiados por el Prof. Hemendra Nath Banerjee (1931-1985) y los 2600 casos del Dr. Ian Stevenson (1.918 - 2007), sugiriendo fundamentalmente que se trata de casos de reencarnación?

 ¿Cómo quedarían las evidencias de los millares de curaciones obtenidas gracias a las terapias de vidas pasadas? ¿Vamos a ajustarlas todas, una por una, a la desgastada suposición del fraude? ¿Serían sólo fenómenos de la mente, o estarían implicados ahí otros factores más allá de los psíquicos?

¿Cómo se explicarían las materializaciones ectoplasmáticas del espíritu de Kate King, obtenidas gracias a la mediumnidad de Florence Cook y sometidas a la  experimentación y observación rigurosamente estructurada y controlada? ¿Se habría dejado engañar el insigne científico Sir William Crookes, como sugieren algunos críticos? 

Igualmente quedarían sin explicación satisfactoria los casos de Poltergeist, en que las acciones físicas observadas contrarían el principio universal de la conservación de la energía, si fuesen encaradas por el prisma de la Parapsicología ortodoxa.

Hernani Guimaraes Andrade desarrolló investigaciones en el campo de la paranormalidad por más de  66 años. Publicando 11 libros, entre los que se reflejan 75 casos registrados de reencarnación, 34 casos de poltergeist documentados, así como una infinidad de fenómenos mediúmnicos observados. 

Las experiencias de éste ingeniero espírita llevaron a la creación del Modelo Organizador Biológico y la construcción del Tensionador Espacial Electromagnético. La hipótesis verificada por el investigador, es que la unión del espíritu con la materia es realizada a través de un campo de naturaleza magnética, denominada  Campo Biomagnético.

La comprobación y estudio de la manifestación de los espíritus, de sus facultades, de su situación feliz o desgraciada y de su porvenir: en una palabra, el conocimiento del mundo espiritual es el objeto del Espiritismo. Comprobadas esas manifestaciones y dando por resultado la prueba irrecusable de la existencia del alma, de su supervivencia al cuerpo, de su individualidad después de la muerte, es decir, de la vida futura, siendo por lo mismo la negación de las doctrinas materialistas, no por razonamientos, sino por hechos.

¿Qué método emplea la ciencia espirita en sus investigaciones y estudios?

Como método de elaboración, el Espiritismo utiliza exactamente el mismo que las ciencias positivas, es decir, aplica el método experimental. Se presentan hechos de un orden nuevo que no pueden explicarse mediante las leyes conocidas: el Espiritismo los observa, compara y analiza, y del efecto se remonta a la causa, y de ésta a la ley que los gobierna, luego deduce sus consecuencias y busca sus aplicaciones útiles... Es rigurosamente exacto decir que el Espiritismo es una ciencia de observación y no un producto de la imaginación. Las ciencias no progresaron hasta que no basaron sus estudios en el método experimental; hasta hoy se pensaba que ese método sólo era aplicable a la materia, mientras que lo es también para las cosas metafísicas”

Estas aclaraciones nos llevan a pensar que no existe ninguna rivalidad entre la ciencia natural y la ciencia espiritual; por el contrario se complementan.

La ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos, contando sólo con las leyes que rigen a la materia, así como el Espiritismo sin la ciencia carece de apoyo y control.

El Espiritismo fue la primera ciencia dedicada al estudio de los fenómenos paranormales, y al mismo tiempo la ciencia madre a partir de la cual, habrían de surgir las demás disciplinas de investigación psíquica como la Ciencia psíquica inglesa, la Metapsíquica de Richet, la Psicofísica de Schrenk-Notzing, la Física Trascendental de Zóellner, la Parapsicología de Rhine, la Psicotrónica de los países de Europa del este e incluso la Psicología Transpersonal; si consideramos que el estudio de los estados alterados de conciencia, tiene sus orígenes en las investigaciones de Allan Kardec sobre el trance mediúmnico, la obsesión, los estados de emancipación del alma como el sueño, el sonambulismo, la catalepsia, el éxtasis; el recuerdo de vidas anteriores, etc.

Hace casi un siglo que se estudian los fenómenos orgánicos y psíquicos de la mediumnidad. En Brasil, uno de los más importantes estudiosos en esa área es el neuropsiquiatra Sergio Felipe de Oliveira, master en ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo y director de la Clínica Pineal Mind. En su hipótesis de trabajo, dice que la glándula pineal es el órgano sensorial de la mediumnidad, pues como un teléfono celular, capta las ondas del espectro electromagnético, que vienen de la dimensión espiritual, y el lóbulo frontal hace el juicio crítico del mensaje, auxiliado por las demás áreas encefálicas.

Sin embargo, fue a partir de 1.945, con el lanzamiento del libro “ Misioneros de la Luz”, recibido por el médium Chico Xavier, que tuvimos las más amplias revelaciones en cuanto a las funciones de la epífisis en el complejo mente-cuerpo-espíritu. En él, el autor espiritual, André Luiz, expresándose en la condición de reportero e investigador del más allá, explica las funciones, hasta entonces desconocidas, de la glándula pineal.

 El Dr. Brian Weiss, conocido psiquiatra del Hospital de Miami, autor del best seller “Muchas vidas, muchos maestros”, ha llegado a conclusiones que impresionaron a la comunidad científica y reforzaron los principios espíritas de la reencarnación y de la comunicabilidad de los espíritus.

A través de la regresión hipnótica de memoria de varios de sus pacientes ha logrado penetrar en varias de las vidas anteriores que ellos habían tenido. Estableciendo contacto con varios “maestros”, como él los llamó, tratándose de espíritus superiores, que le orientaron con gran sabiduría.

Antes de que el Dr. Weiss concluyese como una realidad la reencarnación y como una ley natural, lo mismo que el Dr. Ian Stvenson, el Dr. Barnerjee, Hernani Santana, y otros tantos científicos del siglo XX, ya había sido enseñada la reencarnación mediante las revelaciones de la Doctrina Espírita y comprobada con bases científicas hace más de un siglo y que las doctrinas orientales promulgaron hace miles de años.

 Con estas confirmaciones científicas de las leyes que rigen el mundo espiritual, se pone fin a la era del dualismo entre el mundo natural y el mundo sobrenatural, inaugurando la era en que los asuntos que antes eran exclusivos del manejo del misticismo, de la superchería y de las religiones dogmáticas, ahora pertenecen también al mundo de la ciencia.

Citaremos algunos científicos que responsablemente realizaron una investigación a fondo antes de emitir su opinión.

William Crookes, Físico y Químico, descubridor del Talio y los rayos catódicos. Durante 18 meses encabezó junto con otros veintidós científicos ingleses una comisión de estudio de los fenómenos Espíritas. Terminado ese estudio, por unanimidad se confirmaron los hechos.

Camille Flammarion, Astrónomo francés que estudió los fenómenos entre 1861 y 1922, experimentándolos y verificándolos.

Charles Richet, Catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina de París, padre de la Metapsíquica y Premio Nobel de Fisiología en 1913, que confirmó los estudios realizados sobre la Mediumnidad.

Carl Gustav Jung; Psicoanalista discípulo de Freud, Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Tecnológica de Zurich, padre de la Psicología Analítica, colocó las bases para una interpretación espiritualista del hombre y su naturaleza trascendental.

Cesare Lombroso, Dr. en Psiquiatría y Antropología de la Universidad de Turín (Italia), Criminólogo, estudió los fenómenos mediúmnicos y comprobó su autenticidad.

Joseph B. Rhine, Biólogo y Parapsicólogo, Catedrático de la Universidad de Duke en Carolina del Norte (USA), Director del Instituto de Parapsicología de esta ciudad. Que confirmó, con sus estudios y experiencias, la realidad de la mente extra-física o función mental (PSI)

Así como una larga lista de tantos y tantos, más o menos conocidos, pero que con rigor y seriedad, no emitieron juicio critico alguno, hasta que no hubieron estudiado en profundidad la realidad de los hechos y los fenómenos espíritas.

El Congreso Espírita Mundial, que se realizó en Valencia en Octubre de 2010, tuvo como objetivo esencial demostrar que el Espiritismo es perfectamente actual, de acuerdo con las notables conquistas de la física cuántica, de la psicología profunda o analítica, de la astronomía y de otras notables ciencias.

 Este congreso debió afectar la cultura española, brindándole subsidios para incluir el Espiritismo entre las ciencias psicológicas, en razón de su especialidad de estudiar las causas de los trastornos emocionales y mentales, demostrando que el enfermo es siempre el individuo, conforme también lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) que elucida, no haber enfermedades y sí enfermos.

 Siendo todas las enfermedades disturbios insertos en el Espíritu, en él se debe operar la profunda psicoterapia para la adquisición de la salud integral.

viernes, 18 de marzo de 2016

Mas Allá de la Muerte

Cumplida una jornada más en la Tierra, los espíritus siguen para la patria espiritual, conduciendo el bagaje de los actos acumulados en sus existencias físicas.
 
Entran en el plano espiritual, ni ángeles, ni demonios. Son hombres, almas en aprendizaje despojadas de la carne. Son los mismos hombres que eran antes de la muerte.
 
La desencarnación no les modifica hábitos, ni costumbres. No les otorga títulos, ni conquistas.  No le quita méritos, ni realizaciones.  Cada uno se presenta después de la muerte como siempre vivió.  No ocurre ningún milagro de transformación para aquellos que alcanzan el gran puerto.
 
Raros son aquellos que despiertan con la conciencia libre, después de la inevitable travesía. La gran mayoría, vinculada de forma intensa a las sensaciones de la materia, se demora, infeliz, ignorando la nueva realidad.
 
Muchos obran como turistas confundidos en vista de la gran ciudad, buscando incesantemente direcciones que no consiguen localizar.  Sienten el alma visitadas por aflicciones y remordimientos, recelos y ansiedades. Se detienen un poco, percibieron que la vida prosigue sin grandes modificaciones.
 
Los esclavos del placer prosiguen inquietos.  Los siervos del odio se demoran en la aflicción. Los compañeros de la ilusión permanecen engañados.  Los aficionados a la mentira se desmienten bajo imágenes desordenadas. Los amigos de la ignorancia continúan perturbados.   
 
Más allá de eso, la mayor parte de los seres no son capaces de percibir el apoyo dispensado por los espíritus superiores. Sí, porque hasta los seres más infelices y dedicados al mal no son olvidados o abandonados por el auxilio divino. En todas partes y sin cesar, amigos espirituales amparan a todos sus hermanos, reflejando la paternal providencia divina.
 
Morir, después que el ser desencarna en las mansiones celestes o el expurgar sin remisión en las zonas infelices es, pura y simplemente, recomenzar a vivir.
 
La muerte a todos aguarda. Prepárese para tal acontecimiento, es tarea improrrogable. Apenas las almas esclarecidas y experimentadas en la batalla redentora serán capaces de trasponer la barrera del túmulo y caminar en libertad.
 
La reencarnación es una bendita oportunidad de evolución. La materia en que nos encontramos inmersos, por ahora, es bendecido campo de lucha y de perfeccionamiento personal.
 
Cada día de que disponemos en la carne es una nueva oportunidad de recomienzo. Tal beneficio debe ser aprovechado para una adquisición de los verdaderos valores que resisten a la propia muerte.
 
En la contabilidad divina la suma de acciones nobles anula la antología equivalente de actos  indignos. Todo amor dedicado al prójimo, en servicio educativo a la humanidad, es un grado de ascensión.
 
Cuando el velo de la muerte cierra nuestros ojos en esta existencia, continuaremos viviendo, en otro plano y en condiciones diversas.
 
Estaremos, no obstante, imbuidos de los mismos defectos y de las mismas cualidades que nos movían antes del trance de la muerte.
 
La adaptación a esa nueva realidad dependerá de la forma como nos hubiésemos preparado para ella.
 
Sembremos a partir de hoy la colecta de venturas, o de desdicha, del mañana.

¡Piense en eso!.

 Equipo de Redacción del Momento Espírita, con base en el libro Más Allá de la muerte, de Divaldo Pereira Franco, dictado por el Espíritu Otilia Gonçaves, comienzo, capítulo 1 y 16.
 
¿Cómo se llama la doctrina que estudia todos los conceptos enunciados anteriormente?
Recibe el nombre de DOCTRINA ESPÍRITA O ESPIRITISMO, nació en Francia en 1.857 con la publicación de El Libro de los Espíritus y hoy en día se halla extendida por todo el mundo.
¿Qué es el Espiritismo?
Es la ciencia que estudia el origen, naturaleza y destino de los espíritus, dándonos una visión más exacta sobre la vida en el plano espiritual, las leyes que lo rigen y su relación con el plano físico. Tiene 3 aspectos: Científico, filosófico y Moral. Su principal objetivo es la transformación moral del hombre.
¿Qué revela el espiritismo?
Revela conceptos nuevos y profundos con respecto a Dios, el universo, a los hombres, a los espíritus y a las leyes que rigen la vida. ¿Qué somos? ¿de donde venimos? ¿para donde vamos? ¿cuál es la razón del dolor y el sufrimiento en la tierra? ¿Qué hay más allá? Etc.
¿Qué no es espiritismo?
No es una religión o secta seudo-religiosa. No tiene dogmas de fe, iglesia, ritos, sacerdotes o pastores. No conoce libros sagrados o maestros infalibles. No admite en su seno prácticas como la brujería, el vudú, la magia, la adivinación, los baños, el tabaco, las cartas, ni muchas supersticiones propias del atraso cultural y de los sincretismos etno-religiosos. 

jueves, 17 de marzo de 2016

Prolegómenos

PROLEGÓMENOS

 

Fenómenos que escapan a las leyes de la ciencia común se manifiestan por doquiera y revelan en su causa la acción de una voluntad libre e inteligente.

 

La razón dice que un efecto inteligente debe tener por causa a un poder inteligente, y ciertos hechos han probado que esa fuerza puede entrar en comunicación con los hombres mediante signos materiales.
 
Interrogada acerca de su naturaleza, dicha fuerza ha declarado pertenecer al Mundo de los Seres espirituales que se han desembarazado de la envoltura corporal del hombre. Así fue revelada la Doctrina de los Espíritus.
 
Las comunicaciones entre el Mundo Espírita y el corporal pertenecen al orden de la Naturaleza y no constituyen ningún hecho sobrenatural. De ahí que se encuentre la huella de tales comunicaciones en todos los pueblos y en la totalidad de las épocas.
 
Los Espíritus anuncian que son llegados los tiempos que la Providencia señaló para que se produjera una manifestación universal, y siendo ellos los ministros de Dios y agentes de su voluntad, su misión consiste en instruir e iluminar a los hombres, inaugurando una nueva era para la regeneración del género humano.
 
El libro de los espíritus, es la recopilación de sus enseñanzas. Ha sido escrito por orden y bajo el dictado de Espíritus superiores, para asentar los cimientos de una filosofía racional, libre de los prejuicios del sectarismo.
 
No contiene nada que no sea la expresión de su pensamiento y que no haya sido controlado por ellos. Sólo el orden y la distribución metódica de las materias, así como las observaciones y la forma de ciertas partes de la redacción, constituyen la obra de quien recibió la misión de publicarlo.
 
Entre los Espíritus que cooperaron a la realización de esta obra, muchos vivieron en la Tierra, en diversas épocas, predicando y practicando la virtud y la sabiduría. Otros no corresponden, por sus nombres, a ningún personaje cuyo recuerdo haya perpetuado la historia, pero sus elevación es atestiguada por la pureza de su doctrina y su unión con aquellos que llevan nombres venerables.
 
He aquí los términos en que han dado ellos por escrito, y sirviéndose de diversos médiums, la misión de organizar este libro:

“Ocúpate con celo y perseverancia de la tarea que has emprendido con nuestro concurso, porque este trabajo es nuestro. En él hemos sentado las bases del nuevo edificio que se eleva y que debe un día reunir a todos los hombres en un mismo sentimiento de amor y caridad. Pero, antes de publicarlo lo revisaremos juntos, a fin de controlar todos sus pormenores.

Contigo estaremos cada vez que lo pidas y para ayudarte en tus otras labores, pues ésta sólo constituye una parte de la misión que se te confía, y que te ha sido revelada ya por uno de nosotros.

Entre las enseñanzas que se te imparten hay algunas que debes guardar para ti solo, hasta nueva orden. Nosotros te indicaremos cuando haya llegado el momento de publicarlas. En el ínterin, medítalas, a fin de estar preparado cuando te avisemos.
 
Pondrás a la cabecera del libro el sarmiento que te hemos dibujado , porque es el emblema del trabajo del Creador. Todos los principios materiales que mejor pueden representar al cuerpo y al Espíritu se hallan reunidos en él: la rama representa al cuerpo. El Espíritu es el licor. El alma o Espíritu unidos a la materia constituyen el grano. El hombre destila el Espíritu por medio del trabajo, y tú sabes que sólo por el trabajo del cuerpo adquiere el Espíritu conocimientos.
 


No te desaliente la crítica. Hallarás contradictores encarniza-dos, en modo especial entre aquellas personas interesadas en los abusos. Inclusive los encontrarás entre los Espíritus, porque los que no se hallan del todo desmaterializados tratan a menudo de sembrar la duda, ya se por malicia o bien por ignorancia. Pero sigue siempre adelante. Cree en Dios y marcha con confianza. Nosotros estaremos allí para sostenerte, y está cerca el tiempo en que la verdad destellará por doquier.

La vanidad de ciertos hombres, que creen saberlo todo y quieren explicarlo todo a su manera, engendrará opiniones disiden-tes. Pero todo los que tengan presente el gran principio de Jesús se confundirán mediante un vínculo fraternal, que abarcará al mundo entero. Dejarán a un lado las míseras discusiones por palabras para no ocuparse más que de las cosas esenciales, y la Doctrina será siempre la misma, en lo que respecta al fondo, para todos aquellos que reciban las comunicaciones de los Espíritus superiores.

Con la perseverancia llegarás a cosechar el fruto de tus trabajos. El placer que experimentarás al ver a la Doctrina difundirse y ser bien comprendida será para ti una recompensa, cuyo valor conocerás en su totalidad, quizá más en el porvenir que en el presente. No te inquietes, pues, por los espinos y las piedras que sembrarán en tu camino los incrédulos o los malvados. Conserva la confianza: con ella alcanzarás la meta, y merecerás ser ayudado siempre.

Acuérdate de que los Buenos Espíritus no asisten sino a quienes sirven a Dios con humildad y desinterés, y en cambio repudian a cualquiera que busque en la senda del Cielo un escalón para las cosas de la Tierra. Aquéllos se apartan del orgulloso y del ambicioso. Orgullo y ambición constituirán siempre una barrera entre el hombre y Dios. Son un velo arrojado sobre las celestes claridades, y Dios no puede valerse del ciego para hacer comprender la luz".
 
SAN JUAN EVANGELISTA. SAN AGUSTÍN. SAN VICENTE DE PAÚL. SAN LUIS. EL ESPÍRITU DE VERDAD. SÓCRATES. PLATÓN. FENELÓN. FRANKLIN. SWEDENBORG. ETCÉTERA.


El libro de los espíritus - Allan Kardec - Prolegómenos.