L’Alfàs del Pi, 16 al 18 de mayo de 2025
Una vez más, y ya van trece, el acogedor municipio de L’Alfàs del Pi se convirtió en el punto de encuentro de corazones y almas dispuestas a compartir, aprender y vibrar en sintonía con lo más elevado del pensamiento y del sentimiento humano. Las XIII Jornadas Espíritas del Mediterráneo han sido, sin duda, un nuevo capítulo de luz, emoción y fraternidad.
Más de un centenar de personas, venidas de distintos rincones de España —pertenecientes a asociaciones, grupos y centros espíritas— se dieron cita en el Hotel Rober Palas, donde, durante tres días, la espiritualidad, la reflexión profunda y el amor compartido fueron los verdaderos protagonistas.
Como ya es tradición, el viernes por la tarde se dio la bienvenida con una conferencia pública abierta al público general:
“Espíritus entre nosotros: ¿sientes presencias a tu alrededor?”, a cargo de Joaquín Huete, un rostro y alma muy querida por todos. La charla fue cálida, cercana y muy emotiva, conectando con un público ávido de respuestas y, sobre todo, de comprensión. El salón se llenó de personas interesadas, muchas de ellas primerizas en estos encuentros, y que agradecieron la apertura, el respeto y la profundidad con la que se abordó un tema tan delicado.
El sábado abrió oficialmente las jornadas, con la presencia de las autoridades municipales, el concejal de Turismo de l’Alfàs, Luis Miguel Morant, y la concejala de Fondos Europeos, Dolores Albero, que dieron a los presentes una emotiva bienvenida. Pronto se dio paso a las exposiciones temáticas, que abordaron asuntos de profundo contenido espiritual:
- “Vidas que regresan”, por Ginés Valera, despertó el interés sobre la reencarnación desde una perspectiva libre y razonada. Su exposición nos recordó que la vida no comienza con el nacimiento ni termina con la muerte, sino que forma parte de un proceso evolutivo del alma. A través de ejemplos, reflexiones y vivencias, se abrió una ventana de esperanza y comprensión frente al misterio de nuestras múltiples existencias.
- “La muerte como proceso de transición”, presentada por Alba Mancipe, tocó fibras sensibles, recordándonos que la muerte no es un final, sino un umbral. Con serenidad y profundidad, nos acompañó a ver ese tránsito como parte natural de la existencia, invitándonos a vivir con más consciencia, menos miedo y mayor espiritualidad. Fue un tema que conectó profundamente con las emociones de muchos de los presentes.
- “Sufrimientos, consuelos y esperanzas”, de la mano de Claudia Rodrigues, ofreció palabras sanadoras para aquellos que atraviesan dolores del alma. Su mensaje, sincero y compasivo, nos ayudó a entender el valor espiritual del sufrimiento cuando se vive desde el amor y la fe. En un clima de recogimiento, muchos se sintieron identificados, escuchados y reconfortados.
- “La necesidad moral del autoconocimiento”, expuesta por Ana García, nos invitó a mirarnos dentro, a reconocer nuestras sombras y nuestras luces. Con un enfoque sereno y profundo, destacó la importancia de la introspección como camino de mejora espiritual y herramienta para vivir en mayor armonía con uno mismo y con los demás. Fue una invitación a la humildad y a la autoaceptación desde el amor.

- Por la tarde, tras un paseo por la playa de L'Albir que llenó el alma de sol y silencio, con unas hermosas vistas del mar mediterráneo. Posteriormente se ofreció en el hotel Rober Palas una pequeña merienda amenizada por nuestra querida Marisa Castillo, para luego continuar con las ponencias y el resto del programa del día:
- “Salvador Selles y la poesía espírita”, por Pilar Doménech,fue un bello homenaje al arte como vía de elevación espiritual. A través de versos y evocaciones, Pilar nos recordó que la poesía puede ser puente entre lo visible y lo invisible, despertando en nosotros la sensibilidad hacia lo trascendente. Fue un momento de belleza y emoción compartida.
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“Coherencia y autenticidad: virtudes para encarnar una vida espiritual”, con Roberto Álvarez, cerró el día con una reflexión profunda y muy aplaudida. Su mirada, desde la psicología y la espiritualidad, nos motivó a vivir de forma más íntegra, más fieles a nuestros valores y a nuestro sentir interior. Un mensaje claro: el cambio espiritual comienza en nuestra actitud diaria y en cómo nos relacionamos con los demás.
Cada exposición fue seguida de espacios de coloquio abierto, donde los asistentes tomaron el micrófono con valentía y generosidad. Se compartieron vivencias, emociones, dudas, y también lágrimas… lágrimas de emoción, de gratitud, de reconocimiento mutuo. Nadie quedó indiferente. Todos fuimos enriquecidos.
El sábado culminó con una noche muy especial: “Los mensajeros y sus mensajes”, una actividad libre y profundamente conmovedora, donde muchos compartieron sus experiencias mediúmnicas, mensajes recibidos o vivencias personales. El ambiente era íntimo, lleno de respeto, ternura y recogimiento.
El domingo comenzó con el corazón ya abierto. Las reflexiones sobre el ciclo de las almas, bajo la cita de Kardec “Nacer, morir, renacer aún y progresar siempre, tal es la ley”, abrieron un hermoso coloquio grupal. Continuamos con una charla coral titulada “El espiritismo nos invita a transformar nuestra vida y contribuir al progreso de la humanidad”, que conectó profundamente con los ideales más elevados del pensamiento espírita.
Antes del almuerzo, se compartieron las conclusiones y propuestas para llevar el espiritismo a la vida cotidiana, con intervenciones de representantes de los distintos grupos presentes. Cerramos con un espacio de lectura, oración y poesía, en un clima de serenidad, como si el tiempo se hubiese detenido en un abrazo colectivo.
Nos despedimos con abrazos sentidos, promesas de reencuentro, teléfonos intercambiados y la emoción reflejada en los ojos de muchos. Personas que tal vez no se conocían antes, hoy ya sienten que se llevan nuevos amigos para toda la vida.
Como organizadores, solo podemos decir: gracias.
Gracias por vuestra confianza, por vuestra presencia, por tanto amor y colaboración. Gracias por ayudarnos a que estas jornadas sean posibles, y sobre todo, por impulsarnos con vuestro entusiasmo a seguir adelante, con la mirada ya puesta en las XIV Jornadas Espíritas del Mediterráneo.
Nos vamos llenos de paz, de esperanza renovada, y con el corazón rebosante por lo vivido.
Hasta el próximo abrazo.
Joaquín y Rosi
Con todo nuestro cariño y gratitud 🌟💛🙏